Páginas

domingo, 22 de septiembre de 2013

Rafael Moriel en Amazon


Aviso importante: si vas a comprar libros, te aconsejo sustituir la extensión «.com» de la URL por la extensón de tu país (si por ejemplo haces tu pedido desde España, deberás poner «Amazon.es» en lugar de «Amazon.com». De esta forma, obtendrás tu libro mucho más barato, debido al ahorro en los portes.

Atentamente:
Rafael Moriel

viernes, 6 de septiembre de 2013

Análisis del Eneatipo 9

Volver a Inicio de página

«Soy pacifista, ecuánime y conformista. Evito los conflictos y estoy dispuesto a transigir con los demás para mantener la paz. Soy paciente. Es difícil que explote; sin embargo, cuando me canso de ceder, la decisión que tomo es para siempre. Tiendo a minimizar los problemas y me distraigo con cosas triviales. A menudo me olvido de mí mismo. Aplazo las tareas importantes o aquello que me exige una gran inversión de energía. Soy poco disciplinado y puedo ser muy necio».


Índice



Volver a inicio de Página

1-Consideraciones Importantes


Lea detenidamente las siguientes cuestiones para poder entender y asimilar correctamente la información contenida en esta página:
  1. El autodescubrimiento no termina con la identificación de la personalidad básica o eneatipo, sino que tan sólo supone el comienzo de un viaje interior que nos ayuda a empatizar, comprender y mejorar nuestra comunicación con los demás.
  2. Sea cual fuere su eneatipo básico, los eneatipos en las direcciones señaladas por las flechas influyen en su personalidad global, permitiendo ambos movimientos, así como la integración y la desintegración en ambos casos. Para obtener una respuesta más acorde a la misma, no sólo debe tomar en cuenta el eneatipo básico y su ala correspondiente, sino los dos eneatipos correspondientes a las direcciones de las flechas conectadas con su eneatipo básico en el Eneagrama. Los rasgos de los cuatro eneatipos pueden mezclarse en su personalidad global, proponiendo un marco más amplio y acorde a la realidad. Tomando como ejemplo un eneatipo 9, es muy difícil identificarse completamente con él: cualquier eneatipo 9 posee un ala 8 ó 1, así como un movimiento al 6 y otro al 3, que juegan un papel importante en la personalidad global.
  3. Este blog dispone de 9 tests independientes para valorar cada eneatipo básico, así como un test de identificación rápida TRIE Riso-Hudson y un test preciso on line (accesible a través del botón «Eneagrama», situado en el menú de la parte superior del presente blog).
  4. A través del test del Eneagrama es posible dibujar un mapa completo de nuestra personalidad, teniendo en cuenta que el resto de eneatipos influyen en nuestra personalidad global.

Volver a inicio de Página

2-Situación en el Eneagrama


El eneatipo 9, junto a los eneatipos 1 y 8, conforma el trío visceral, caracterizado por la importancia que otorgan al momento presente, de carácter relevante.

Contrariamente, el trío emocional (eneatipos 2, 3 y 4) otorga mayor importancia al pasado y los sentimientos, así como el trío mental o racional (eneatipos 5, 6 y 7) prioriza las consecuencias de la conducta en un futuro.

A grandes rasgos, el eneatipo 9 maneja sus energías de un modo intermedio, entre la extroversión y la introversión (eneatipos 3, 6 y 9), en un intento de conciliar ambas tendencias y sin desarrollar ninguna especialmente.

Contrariamente, otros eneatipos obran de manera introvertida (eneatipos 1, 4 y 5), teniendo en cuenta su mundo interno y las necesidades concretas, o bien de un modo extrovertido (eneatipos 2, 7 y 8), centrando su atención en el entorno y las personas que le rodean.

La personalidad global del eneatipo 9 puede estar influenciada de un modo notable por su ala (8 ó 1), así como por sus posibles saltos al eneatipo 3 y al eneatipo 6.

Localización del eneatipo 9

Volver a inicio de Página

3-Hábitos


El eneatipo 9, caracterizado por su receptividad al ambiente, la calma y tranquilidad y una evidente tendencia narcotizante, puede mostrar los siguientes hábitos:

  • Nadie en especial.
  • Mediador. Paciente, pacificador.
  • Sobreadaptado.
  • Indolente.
  • Simple, distraído.
  • Pasivo agresivo, tozudo.
  • Indulgente y negador.
  • Acogedor y bonachón. Optimista.
  • Lento y relajado.
  • Abnegado. Estoico.
  • Terrenal y conservador. Apático.

Volver a inicio de Página

4-La Pereza Como Pasión


Según la RAE, la pereza se define como la negligencia, el tedio o descuido en las labores a las que estamos obligados. Una flojedad o una tardanza en las acciones o movimientos.

Teniendo en cuenta que el eneatipo 9 se engloba en de la triada instintiva o visceral, que otorga importancia al momento actual y más allá de la pereza en su sentido tradicional, el eneatipo 9 es a menudo híper activo. Su pereza, más que el desánimo o la galbana, supone una tendencia robotizada a través de la cual acomete sus acciones en una especie de modo operativo similar al piloto automático, descuidando todo aquello que va sucediendo entretanto van obteniéndose resultados, sin haber tomado conciencia de cuál es el camino tomado para obtener sus propósitos, ni cuáles eran realmente.

Eneatipo 9: modo piloto automático

En un intento de evitar a toda costa los conflictos que puedan amenazar su aparente calma y armonía, la acidia del eneatipo 9 conforma una auténtica pereza de espíritu, olvidándose de su propia persona y anteponiendo las necesidades ajenas a las propias, empujándole a decir «sí» cuando en realidad quiere decir «no».

El eneatipo 9 acostumbra a desconectar mentalmente de las situaciones. Su despiste llega a adquirir un sentido íntimo y esencial, haciéndole perder con facilidad el hilo de una conversación, hasta el punto de ignorar lo que sucede a su alrededor.

Desconexión mental

Su mayor afán es ser aceptado y fusionarse con lo ajeno: a nivel de pareja o con Dios, de familia o grupo, de trabajo y amigos, etc. Su presencia adquiere importancia a partir del otro, viviendo las alegrías y las penas ajenas como si se tratara de las suyas propias, aun a riesgo de olvidarse de sí mismo.

Volver a inicio de Página

5-La Pereza Como Excusa


La total negación del eneatipo 9 desemboca en una ocultación de los problemas, que no desea tener presentes e ignora en lugar de afrontarlos, acaso como barriéndolos bajo un felpudo y esperando que se solucionen por sí solos.

Su afán por evitar los conflictos puede hacerle perder la conciencia y volverse ciego para sí mismo.

collage representativo del eneatipo 9

Cuando es incapaz de hacerse valer y establecer límites, a menudo es víctima de gente aprovechada y abusiva. Incapaz de defenderse y establecer prioridades, se extravía entre los detalles insignificantes.

Si la baja autoestima de los eneatipos 4 y 5 (situados en la parte inferior del eneagrama) puede ser más o menos asumida, no ocurre lo mismo con el eneatipo 9, que es incapaz de reconocerla, por lo que a menudo parece más feliz y sano que otros, conformando así su característico hábito de bonachón.

Eneatipo 9: aspecto bonachón

Afanado en no generar conflicto alguno, a menudo hace la vista gorda y acontece su existencia en un estado de adormecimiento, sumido en una especie de letargo permanente y cegado ante todo aquello que no sea apacible y armonioso, o amenace su deseada paz de espíritu.

El miedo a generar conflictos desemboca en un mecanismo de defensa basado en la tendencia narcotizante, que le ocupa en actividades superfluas para permanecer distraído: puede ser adicto a la televisión o a acudir a la iglesia, apostar a la lotería, etc., o simplemente entretenerse realizando crucigramas o leyendo libros entretanto se le quema la comida.

Narcotizado

El eneatipo 9 acostumbra a resignarse ante la desgracia, encogiéndose de hombros y fomentando actividades narcotizantes, como si nada hubiera ocurrido. Su falta de reacción puede resultar muy frustrante para otras personas y no puede evitar sorprenderse si alguien se enoja por ello. Lo que para otros puede ser una catástrofe, a sus ojos son cosas que ocurren.

No arriesga ni actúa ante la creencia de que algo que generó conflictos puede repetirse y afectarle indefinidamente.

Resignación

Bajo su quietud y calma, la paz y serenidad características del eneatipo 9, éste esconde una furia reprimida que muy rara vez y tras sentirse acorralado, puede hacerle estallar de un modo brusco y violento, tras lo cual se arrepiente y retoma su letargo, como si nada hubiera ocurrido.

El eneatipo 9 se siente a menudo sabedor de una conciencia superior, de carácter universal. Ni presume de ello ni intenta convencer a otros.


Volver a inicio de Página

6-Manifestación de la Pereza


La pereza puede asumir las siguientes actitudes:

  • Resistencia al cambio: predilección por las cosas habituales y rutinarias. Comportamiento pasivo agresivo con fuerte tendencia a la resignación.
  • Olvido de sí mismo: presenta dificultades para la introspección y la conciencia de sus propias necesidades, renunciando a sus deseos en respuesta de las expectativas ajenas. Marcada tendencia a desacreditarse, con una fuerte necesidad de pasar inadvertido.


  • Compensación: tendencia a colmar la inercia mediante actividades compensatorias, como la dependencia del alcohol, la comida, la televisión, la lectura, la oración o cualquier hobby, narcotizándose para no enfrentar las situaciones difíciles.
  • Distracción: inclinación a despilfarrar energías en los intereses del momento, sin objetivos de fondo hacia los que orientar su esfuerzo.
  • Intensidad a través de las pertenencias: la imagen que tiene de sí mismo queda mediatizada por su contexto de pertenencia: la pareja o familia, el ambiente de trabajo o el grupo de amistades, etc., que contribuyen a definir las funciones e identidad. Su orientación es sobre todo una búsqueda de fusión con la pareja que compense su débil identidad personal.

Volver a inicio de Página

7-Comportamiento y Actitudes


La pereza del eneatipo 9 puede mostrarse bajo diversas formas:
  • Personalidad muy agradable.
  • Conoce las necesidades ajenas mejor que las propias.
  • Es esa persona tranquila que siempre te pregunta, interesándose por tu vida.
  • Puede ser un excelente pacifista, consejero y negociador.
  • En sus relaciones prevalecen las necesidades ajenas en lugar de las propias.
  • Se encarga de pacificar y mediar, estando de acuerdo con el prójimo.
  • No discute y asume fácilmente las opiniones ajenas.


  • Manifiesta su ira de una forma indirecta.
  • Pérdida de contacto con los objetivos, fusionándose con los deseos ajenos.
  • Dificultad para decir «no».
  • Si escucha una opinión que no es de su agrado o alguien le llama la atención por algo que no está bien, acostumbra a desviar la atención cambiando de tema.
  • Lento, acostumbrado a dar rodeos, se extravía en los detalles sin llegar al meollo de la cuestión.
  • Su gran tolerancia esconde un volcán de rabia contenida a punto de estallar, manifiesta a través de una terquedad o un comportamiento pasivo agresivo.
  • Adormecimiento psíquico: no desea analizarse ni superarse.
  • Pereza de ser, de sentir su interior, pereza a la intensidad.
  • Su depresión es resignada. Distimia, exceso de conformismo.
  • Evasión de la realidad haciendo cualquier actividad superflua, lo cual le conduce a menudo hasta la apatía: cualquier cosa con tal de distraerse.

Tendencia robotizante

  • Oculta la realidad para esquivar el dolor.
  • Su pensamiento básico puede ser: «la vida es simple, no sé por qué la gente se complica tanto».
  • Imposibilidad de reconocer su abaja autoestima y carencias, ignorando que sufre y que está narcotizado. Aparenta no tener problemas.
  • Adopta los valores del entorno experimentando un empobrecimiento de su persona.

Volver a inicio de Página

8-Infancia


Es muy típico que el eneatipo 9 provenga de familias numerosas donde se vio obligado a cuidar de sus hermanos pequeños, colaborando con sus padres en lugar de protestar, anestesiando sus necesidades y llegando a olvidarse de sí mismo. Otras veces cuidó de algún familiar con deficiencias, etc.


A menudo se sintió ignorado durante su infancia: bien porque sus opiniones no eran tenidas en cuenta o era eclipsado por sus hermanos, lo cual explica su fusión con el deseo ajeno, que siente como propio. A menudo no se sintió escuchado y la necesidad ajena era más importante que la suya propia, adormeciéndose, olvidando sus deseos y procurándose pequeñas comodidades y sustitutivos del amor, aprendiendo a anestesiarse y a olvidarse de sí mismo.

Pudo ser un niño con la sensación de que el mundo funcionaría de la misma manera sin su presencia, interpretando el papel de nadie especial, con poco para ofrecer y anteponiendo lo ajeno a lo propio.



Volver a inicio de Página

9-Liderazgo


El liderazgo que ejerce o puede ser capaz de ejercer el eneatipo 9 es:
  • Excelente pacifista, un gran líder conciliador, un excelente consejero y negociador. Sereno y neutral, arrastra consigo la armonía y la serenidad, uniendo y conciliando sin conflictos. Es un auténtico líder espiritual, firme en sus ideales y convicciones.
  • En el fondo se reconoce sabedor de una conciencia universal, de la que no presume ni intenta convencer.


  • Dotado de una enorme capacidad para comprender las posibles diferencias existentes, posee el don de la paciencia, la quietud y la tranquilidad.

Volver a inicio de Página

10-Subtipos


Subtipo Conservación
(Apetito, distracción)

Apetito, distracción.

Existe una necesidad neurótica de distraerse con cosas básicas: comer, beber, dormir, TV, leer, etc., y una pasión por distraerse con cualquier cosa. Se corresponde con el eneatipo nueve genérico que explican los libros de Eneagrama. De los tres subtipos, es el de carácter mental.

Justificación personal: «como, duermo, me distraigo: luego existo».



Su pasión satélite es el apetito, siendo el más tranquilo y narcotizado de los tres subtipos. El subtipo de conservación detesta que alguien amenace su agradable estado de ánimo y se resiste a ello no reaccionando, o bien a través de un terco silencio.

Acostumbra a distraerse con la comida, la bebida, la televisión, etc., con las que se fusiona para no verse a sí mismo. Busca el confort y la seguridad y a menudo almacena objetos que no usa pero le otorgan una cierta seguridad en caso de emergencia, calmando su ansiedad en rutinas y pequeñas labores que no le comprometan en proyectos más importantes.


Es la típica mujer maltratada. Su carácter es pasivo agresivo y cuando hace daño a alguien, lo hace de un modo tan sibilino que sólo se dan cuenta él, y su víctima; nadie más. Es prácticamente imposible que se ponga agresivo, pero si llega el momento en el que lo hace, por una causa mayor, las consecuencias pueden ser muy llamativas.

Su felicidad se conforma con placeres sencillos y accesibles: comer en el fast food más cercano, picotear entre horas, visionar de nuevo su película favorita, leer una novela, hojear el periódico, etc., una y otra vez; ése es su placer. A menudo utiliza refranes para justificar los hechos que suceden.

Ahoga toda la rabia y ansiedad de sus necesidades frustradas mediante la comida o la bebida, e incluso a través de conductas adictivas.

Existe una tendencia a la obesidad. Nunca entiende las emociones de los demás, cuando éstas son, o parecen, desproporcionadas: «¿por qué te pones así, no es para tanto…».

Subtipo Social
(Participación, complicidad)

Participación, complicidad.

Existe una necesidad neurótica de sentirse parte integrante, y una pasión por ser admitido en el grupo. De los tres subtipos es el orientado a la acción, o instintivo.

Justificación personal: «pertenezco, luego existo».

Su pasión satélite es la participación. El subtipo social padece de una imposibilidad para decir «no». Es un bonachón de carácter alegre, que necesita relacionarse y formar parte de lo que sucede, puesto que se siente diferente y cree que no tiene lo que necesita para formar parte del grupo. Así, y empujado por su necesidad imperiosa de agradar a todos los miembros del grupo, utiliza la participación para fusionarse.



Es una buena persona, un auténtico líder muy generoso y sacrificado, que satisface las necesidades ajenas. Por ello es elegido a menudo como líder del grupo, habida cuenta de que conoce las necesidades generales.

Capaz de pagar un alto precio o entregar todo lo que sea necesario para ser admitido en el grupo, suele adoptar un rol paternal. A menudo descuida las relaciones de pareja, la familia, etc., por satisfacer las necesidades del grupo.


Detesta que se espere mucho de él y su resistencia es de carácter pasivo agresiva. Desea unir a las personas en la paz y el amor, participando para ocultar sus carencias.

Híper activo, a menudo acostumbra a desconectar mental y emocionalmente, centrándose de un modo notable en el hacer, más que en el ser.

Tiene problemas para fijarse objetivos independientes y perseverar en sus intenciones. Puede resignarse y deprimirse por su falta de desarrollo.

Subtipo Sexual o Intimidad
(Fusión, simbiosis)

Fusión, simbiosis.

Existe una necesidad neurótica de ser a través de la pareja, que asimismo puede ser sustituida por Dios, etc., y una pasión por vivir la vida de los demás como si fuera suya, puesto que no logra creíble tener o disfrutar de un protagonismo propio.

Justificación personal: «me fusiono, luego existo».

Su pasión satélite es la unión o fusión, normalmente con una pareja, siendo el más llamativo, intenso y descarado de los tres subtipos. De los tres subtipos, es el de carácter emocional.

Parecido al eneatipo 3, desea fusionarse en una relación idílica con un ser humano, o con Dios. Los sentimientos ajenos están más claros que los suyos propios, idealizando a su pareja y permaneciendo ciego a sus defectos, incluso cuando ya es demasiado tarde. Son muy cariñosos, hasta el punto de que son capaces de cualquier cosa para fusionarse con el otro, perdiendo incluso su propia identidad.



No se preocupa de sí mismo, ni tiene ojos para sí mismo, sino para el otro, con quien desea fusionarse. Cariñoso, tierno, como todos los subtipos pertenecientes al eneatipo nueve, se muestra disponible en cualquier momento, a cualquier hora. Es el estereotipo de la «mosquita muerta».

Abnegado. Desea fundirse con el otro, ya sea un ser humano o Dios, idealizándolo y recibiendo sus elogios y críticas de un modo personal. Vive en función de la otra persona, percibiéndolo mejor que a sí mismo. El otro se convierte en su centro de gravedad, el eje de su identidad.

Capaz de enfurecerse cuando su relación es amenazada, en la franja insana se disocia y se deprime, permaneciendo en ese estado durante mucho tiempo. Se comporta a menudo como si acaso arrastrara una severa depresión, muy desconectado de su cuerpo y de sus emociones.

Normalmente se involucra en una relación de total dependencia, o se debate a la espera de ésta. Se corresponde muy bien con el «Don nadie en especial».

Volver a inicio de Página

11-Integración


La integración del eneatipo 9 está vinculada a la capacidad de desarrollo de la virtud de la diligencia, que puede ser lograda a través de las siguientes actitudes:

  • Asumir la responsabilidad por los dones recibidos, implicándose en la vida y con los demás.
  • Encender el fuego interior de la motivación y pisar más el acelerador.
  • Afirmar el propio valor y la dignidad, consciente de que no es posible amar al prójimo sin amarse a uno mismo.
  • Desarrollar la pasión por la vida, sacando a la luz las propias energías y capacidades.
  • Expresar las opiniones propias y afrontar de manera constructiva los conflictos y las diferencias, evitando hacer creer a toda costa que todo es paz y armonía.
  • Establecer límites y plazos en la realización de los proyectos, sin perderse en infinitas distracciones o aspectos no esenciales.
  • Aprender a centrar la atención tomando la iniciativa, estableciendo prioridades y tomando decisiones.

Mediante la práctica de dichas actitudes, el eneatipo 9 logra progresar en los siguientes aspectos:

  • Se vuelve seguro de sí mismo, interesándose por su desarrollo personal y sus talentos. Se mueve del aplomo al sacarse más provecho, de una mera presencia en el mundo a una activa fuerza dirigida desde adentro.
  • Ya no vive a través de otras personas ni necesita amoldarse a roles convencionales, como fuente de autoestima e identidad.
  • Se impone adecuadamente. No teme el cambio, adaptándose y actuando con mayor flexibilidad, encarando la realidad por derecho propio.
  • Conecta con la vitalidad y su lado agresivo e instintivo, que puede conducirle a su propio desarrollo. Su paz es menos frágil al descubrir que es capaz de imponerse sin ser agresivo con los demás.
  • Aumentando su autoestima sus relaciones son más maduras y satisfactorias.
  • Descubre que no es necesario ser humilde para tener una relación. Al ser él mismo resulta más interesante y deseable, atrayendo a otros.
  • Los demás comienzan a identificarse con él.

Direcciones o Saltos de Integración y/o Desintegración



Volver a inicio de Página

12-Desintegración


El Eneagrama no está orientado a las distorsiones de la personalidad y patologías mentales. En su patología o enfermedad, el eneatipo 9 puede padecer trastorno pasivo agresivo, distimia, trastorno disociativo, depresión con anhedonia, negación extrema y despersonalización grave prolongada.

Volver a inicio de Página


13-Ficha


Pasión: la pereza, acidia.
Centro: instintivo
Fijación: indolencia.
Visión de sí mismo: «yo en paz».
Estructura de temor (lo que evita): conflicto.
Estructura de deseo: sentirse en paz.
Trampa o justificación: tranquilidad.
Calificativos: El Mediador. El Sanador. El Optimista. El Pacificador. El Reconciliador. El Utópico. El Consolador. El Nadie Especial.
Hábito: cómodo y relajado. Cuerpo de pera, aspecto lento, confortable, hogareño, desaliñado. Cuerpo ancho, manos grandes, mirada tranquila. Suele mostrarse más animado en su semblante que en el resto del cuerpo.

Marge Simpson

Famosos: Ingrid Berman. Bridget Jones (personaje literario). Dalai Lama. Nelson Mandela. Winston Churchill. John Goodman. Sancho Panza. Ringo Starr. James Stewart. Jim Henson. Carl Jung. Hurley (de la serie «Lost»). Marge Simpson (de la serie «Los Simpson»).


Volver a inicio de Página

14-Vídeo Descriptivo Eneatipo 9 (Claudio Naranjo)


A través del siguiente vídeo es posible analizar el eneatipo 9, de acuerdo al doctor Claudio Naranjo, considerado el padre del Eneagrama




Volver a inicio de Página



Atentamente:
Rafael Moriel