domingo, 6 de junio de 2021

Rafael Moriel, «Más allá de La Botica, revista literaria»


1) Rafa, ¿qué hay después de «La Botica, revista literaria»?

Yo, y mis libros. No encuentro mucho sentido a otros modos de sentir y participar en literatura. A mi modo de ver, «La Botica, revista literaria» fue el proyecto literario con mejores aportaciones que ha existido en Vitoria-Gasteiz, porque promovía la creación literaria en todos sus formatos, y llegaba hasta las manos del público, acercándole los textos de los escritores. Ningún otro objetivo me parece más importante, y en ese sentido, Jorge Girbau Bustos y yo lo hicimos muy bien. Después de la revista literaria que tuve el honor de codirigir durante doce años, tan sólo están mis obras como autor literario, y nada me interesa más. Continuar escribiendo y concluir todos y cada uno de los libros que tengo en mente.


2) ¿Quieres decir que ya no te interesan las revistas literarias?

No exactamente. A mi modo de ver, una revista literaria es un medio de promoción para los creadores literarios; diferente al libro, en cuanto a que participa un colectivo de autores, más o menos amplio, cuyos textos llegan hasta el lector, que se supone está interesado y compra la revista, o se hace con ella. Actualmente, las revistas literarias sólo son frecuentadas por una especie de guetos de escritores, y en ese sentido, carecen de sentido para mí, desde el momento en el que cada autor se preocupa mayormente de comprobar que su texto ha quedado bien maquetado y posicionado respecto al resto. En la actualidad y por una u otra razón, las revistas literarias no llegan al lector. Me parece absurdo publicar por publicar, creo que no conduce a nada. Ni siquiera encuentro relevancia en lograr un cierto reconocimiento dentro de una comunidad de autores, si no existe un público lector al que pueda interesarle lo que tengo que contar.


3) ¿No publicas tus textos en revistas literarias?

No, no lo hago. He recibido, y recibo invitaciones para publicar; sin embargo y tal como vengo manteniendo desde hace años, la vanidad no se encuentra entre mis objetivos prioritarios. Ninguna revista literaria, en cualquiera de sus formatos... poesía, prosa, etc., es interesante para mí, si el único objetivo es publicar para un grupo de escritores, la mayoría de los cuales ni siquiera leen la revista. El objetivo debe ser el público, y si no llega hasta él, carece de sentido para mí.


4) ¿Y los recitales literarios? Llevábais a cabo muchos recitales literarios en el seno de la asociación literaria que dio nombre a la revista. ¿Tampoco te interesan?

En efecto, durante aquella época organizábamos muchos recitales literarios, en los cuales declamábamos nuestras creaciones. Considero que me muevo muy mal en el escenario, además de no recitar de un modo adecuado, porque soy demasiado tímido y carezco de capacidad para la interpretación. Normalmente quienes asisten a un recital literario prefieren algo de teatro, y en ese sentido, a mí no me interesa. Lo importante y difícil en literatura es lograr un público al que le interesen tus libros, y los compre. Tampoco sé qué debo hacer para aumentar las ventas y promocionar mis libros pero, en cualquier caso, también es algo secundario. Salir a un escenario para recitar mis textos no me apetece demasiado, ya me harté de hacerlo y no está mis objetivos porque, entre otras cosas, hace tiempo que dejé de ser un principiante.


5) ¿Qué opinas de las nuevas alternativas literarias surgidas en la capital alavesa?

Muchos de los que escribimos en Vitoria-Gasteiz, la gran mayoría, nos conocemos. Cuando Jorge y yo cesamos las actividades de la revista literaria, me mantuve alejado de la vida social de modo intencionado, durante varios años; y es curioso que haya continuado haciéndolo hasta la actualidad, siempre por voluntad propia. Creo que mi compañero de la revista, Jorge, era más atrevido y vanidoso que yo, y durante los años que llevamos a cabo la revista, reconozco que me pasé la mitad del tiempo pensando si debía ser impulsivo y ambicioso como él... O no. En cierto modo, creo que envidiaba algo de aquello que le movía, y la duda me mantuvo desconcertado durante varios años, buscando respuestas. Todo se resolvió con el paso del tiempo, y comprendí que a pesar de que mi ego no es mejor ni peor que el de cualquier otro escritor, la vanidad nunca había sido un objetivo en lo relacionado con la revista literaria. Se trataba de un proyecto en el que había mucha más gente detrás, tanto escritores como lectores, y alcanzar ese punto me tranquilizó.


6) ¿Te llama la gente para formar parte de otras actividades y eventos?

En alguna ocasión, sí. Recuerdo que durante un tiempo, después de la revista y la asociación, la gente continuaba llamándome por teléfono, pero yo siempre les dejaba claro que no tenía nada que ofrecer. Enseguida dejaron de llamar. Mas tarde contactaron conmigo para formar parte de los «poetas en mayo», cuando comenzaron con sus actividades... y les dije, casi de malas formas, que no quería saber nada de aquello. No tengo nada en contra, desde luego, y les deseo mucho éxito; simplemente, considero que a estas alturas perdería el tiempo, sirviendo a otros intereses. Yo estoy más bien por concluir y publicar mis libros... porque ya tengo una cierta edad. La diferencia entre los «poetas en mayo» y yo, es una cuestión de actitud... No quiero ser poeta, porque no aspiro a ello; escribo poesía y continuaré haciéndolo, pero lo que a mí me interesa es practicar el arte de la escritura en general, en el amplio sentido de todo lo que supone y significa; yo aspiro a cultivarme como autor literario, sin discernir o decantarme por un solo formato, por muy sugerente o asequible que parezca. Escribir tan sólo poesía me parece una pequeña parte de algo más grande e interesante, como es la LITERATURA.


7) ¿Qué aspiras a lograr con tu poesía?

Como suelo decir a menudo, entiendo la literatura como una cuestión de formatos. De modo que, dependiendo de qué es lo que me proponga escribir, empleo un formato u otro. Utilizo el formato de la poesía para expresar sentimientos. En mi poesía no hay ficción; por el contrario, ésta sí aparece en mis relatos y novelas, que están repletos de imaginación. A través de la poesía conecto con mi alma, e intento adivinar qué se esconde en la de quienes me rodean. Desnudarme, mostrar lo que hay más allá, de lo que nadie habla... Podría decirse que la poesía, para mí, es un puro ejercicio de amor y contemplación. Yo busco proximidad; eso, y la mayor claridad posible, huyendo de las palabras rebuscadas y la sofisticación,


Una entrevista de GSL.
Vitoria-Gasteiz, 5-6-2021.


Atentamente:
Rafael Moriel