Decir que uno es escritor alternativo, no tiene fundamento. Nadie escribe un libro o pinta un cuadro, haciendo especial hincapié en ello.
El creador siempre pone lo mejor de sí mismo en su obra, dentro de un estilo propio y singular. Al fin y al cabo, todos buscamos lo mismo: comprensión y reconocimiento.
Un artista culmina su obra creativa; se trate de una obra literaria o de cualquier otra expresión artística, puede resultar del gusto de la mayoría de la gente, o no. ¡Punto! El momento que acontece y la promoción de la obra son decisivos, y eso está claro.
En cualquier caso, el artista jamás pretende ser alternativo. Tan sólo se limita a transmitir, con una mayor o menor aceptación.
Decimos que somos alternativos cuando no obtenemos la acogida y el reconocimiento buscados, lamentablemente. Pero al igual que sucede con muchas otras cosas, se trata tan sólo de etiquetas.
El creador siempre pone lo mejor de sí mismo en su obra, dentro de un estilo propio y singular. Al fin y al cabo, todos buscamos lo mismo: comprensión y reconocimiento.
Un artista culmina su obra creativa; se trate de una obra literaria o de cualquier otra expresión artística, puede resultar del gusto de la mayoría de la gente, o no. ¡Punto! El momento que acontece y la promoción de la obra son decisivos, y eso está claro.
En cualquier caso, el artista jamás pretende ser alternativo. Tan sólo se limita a transmitir, con una mayor o menor aceptación.
Decimos que somos alternativos cuando no obtenemos la acogida y el reconocimiento buscados, lamentablemente. Pero al igual que sucede con muchas otras cosas, se trata tan sólo de etiquetas.
Atentamente:
Rafael Moriel
Rafael Moriel
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