«Soy cariñoso, servicial y comprensivo. Tengo un don especial para tratar con la gente. Detecto mejor que nadie las necesidades de los demás. Las relaciones son lo más importante para mí. Me encanta ser el amigo «especial» y sentirme necesitado. Puedo ser manipulador. Tengo un «yo» múltiple. No sé decir «no». Me adapto fácilmente a las situaciones y a las personas. Me cuesta trabajo reconocer mis propias necesidades».
Índice
1-Consideraciones Importantes
2-Situación en el Eneagrama
3-Hábitos
4-El Orgullo Como Pasión
5-El Orgullo Como Excusa
6-Manifestación del Orgullo
7-Comportamiento y Actitudes
8-Infancia
9-Liderazgo
10-Subtipos
11-Integración
12-Desintegración
13-Ficha
14-Vídeo Descriptivo Eneatipo 2 (Claudio Naranjo)
2-Situación en el Eneagrama
3-Hábitos
4-El Orgullo Como Pasión
5-El Orgullo Como Excusa
6-Manifestación del Orgullo
7-Comportamiento y Actitudes
8-Infancia
9-Liderazgo
10-Subtipos
11-Integración
12-Desintegración
13-Ficha
14-Vídeo Descriptivo Eneatipo 2 (Claudio Naranjo)
1-Consideraciones Importantes
Eneatipo-2 Pintura: Ana Roldan |
Lea detenidamente las siguientes cuestiones para poder entender y asimilar correctamente la información contenida en esta página:
- El autodescubrimiento no termina con la identificación de la personalidad básica o eneatipo, sino que tan sólo supone el comienzo de un viaje interior que nos ayuda a empatizar, comprender y mejorar nuestra comunicación con los demás.
- Sea cual fuere su eneatipo básico, los eneatipos en las direcciones señaladas por las flechas influyen en su personalidad global, permitiendo ambos movimientos, así como la integración y la desintegración en ambos casos. Para obtener una respuesta más acorde a la misma, no sólo debe tomar en cuenta el eneatipo básico y su ala correspondiente, sino los dos eneatipos correspondientes a las direcciones de las flechas conectadas con su eneatipo básico en el Eneagrama. Los rasgos de los cuatro eneatipos pueden mezclarse en su personalidad global, proponiendo un marco más amplio y acorde a la realidad. Tomando como ejemplo un eneatipo 2, es muy difícil identificarse completamente con él: cualquier eneatipo 2 posee un ala 1 ó 3, así como un movimiento hacia el 8 y otro hacia el 4, que juegan un papel importante en la personalidad global.
- Este blog dispone de 9 tests independientes para valorar cada eneatipo básico, así como un test de identificación rápida TRIE Riso-Hudson y un test preciso on line (accesible a través del botón «Eneagrama», situado en el menú de la parte superior del presente blog).
- A través del test del Eneagrama es posible dibujar un mapa completo de nuestra personalidad, teniendo en cuenta que el resto de eneatipos influyen en nuestra personalidad global.
2-Situación en el Eneagrama
El eneatipo 2, junto a los eneatipos 3 y 4, conforma el trío emocional, caracterizado por la importancia otorgada al pasado y a los sentimientos en general.
Contrariamente, el trío visceral (eneatipos 8, 9 y 1) otorga mayor importancia al momento actual, de carácter relevante, así como el trío mental o racional (eneatipos 5, 6 y 7) prioriza las consecuencias de la conducta en un futuro.
A grandes rasgos, el eneatipo 2 maneja sus energías de un modo extrovertido (eneatipos 2, 7 y 8), centrando su atención en el entorno y las personas que le rodean. Contrariamente, otros eneatipos obran de manera introvertida (eneatipos 1, 4 y 5), atendiendo primordialmente a su mundo interno y a sus necesidades, o bien de un modo intermedio (eneatipos 3, 6 y 9), en un intento de conciliar ambas tendencias y sin desarrollar ninguna especialmente.
La personalidad global del eneatipo 2 puede estar influenciada de un modo notable por su ala (1 ó 3), así como por sus posibles saltos al eneatipo 4 y al eneatipo 8.
Contrariamente, el trío visceral (eneatipos 8, 9 y 1) otorga mayor importancia al momento actual, de carácter relevante, así como el trío mental o racional (eneatipos 5, 6 y 7) prioriza las consecuencias de la conducta en un futuro.
A grandes rasgos, el eneatipo 2 maneja sus energías de un modo extrovertido (eneatipos 2, 7 y 8), centrando su atención en el entorno y las personas que le rodean. Contrariamente, otros eneatipos obran de manera introvertida (eneatipos 1, 4 y 5), atendiendo primordialmente a su mundo interno y a sus necesidades, o bien de un modo intermedio (eneatipos 3, 6 y 9), en un intento de conciliar ambas tendencias y sin desarrollar ninguna especialmente.
Localización del eneatipo 2 |
La personalidad global del eneatipo 2 puede estar influenciada de un modo notable por su ala (1 ó 3), así como por sus posibles saltos al eneatipo 4 y al eneatipo 8.
3-Hábitos
El eneatipo 2, caracterizado por su orientación generosa, puede mostrar los siguientes hábitos:
- Simpático. Impulsivo, intenso, expresivo y espontáneo.
- Exagerado y enérgico.
- Generoso. Histriónico y seductor.
- Extrovertido, efusivo y emotivo.
- Dispuesto. Ayudador.
- Sexual y altanero.
- Teatral y romántico. Auto indulgente.
- Invasivo, demandante. Despótico y hedonista.
4-El Orgullo Como Pasión
Según la RAE, el orgullo se define como arrogancia, vanidad o exceso de la propia estimación, en ocasiones disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas.
Sorprendentemente, el orgullo y la soberbia provienen de personas que a primera vista resultan encantadoras y siempre están dispuestas a ayudar y cubrir las necesidades ajenas.
El orgullo puede explicarse desde el ansia personal por ser necesitado, amado y alabado como alguien muy especial.
Habitualmente, la opinión que el eneatipo 2 tiene de sí mismo es tan buena que encaja en la sobre estima. Se siente muy bien consigo mismo, exaltando su propia valía y atractivo. Con frecuencia practica la jactancia, llegando incluso a interpretar un papel de princesa o príncipe que demanda y exige privilegios para ser el centro de atención, desarrollando una personalidad muy histriónica y teatral.
Su modo de expresión e intensidad pueden resultar muy exagerados, actitud que siempre justifica desde su emocionalidad.
Habitualmente se comporta con desfachatez y descaro (cara dura), creyéndose con derecho a alcanzar cualquier cosa que se proponga, para lo cual hace uso de su capacidad seductora, reservando su arrogancia por si ésta no fuera suficiente.
Su arma más potente es la seducción, presente en la mayoría de sus actitudes y comportamientos.
Más allá de la generosidad y atención mostradas por el eneatipo 2, su servicio prestado conlleva siempre un interés oculto, un precio a pagar, que jamás reconoce. Considerado un experto en amores, el eneatipo 2 practica con frecuencia un amor de conveniencia.
El eneatipo 2 adula tan sólo a quien satisface su orgullo y considera importante o digno de su amor, despreciando con altiva superioridad a quienes considera insignificantes para sus propósitos. Su simpatía y entrega incondicionales son, por tanto, de carácter selectivo y especifico, siendo capaz de practicar el halago, o acaso el desprecio y la crueldad.
Aunque aparentemente practica el arte del amor y no la guerra, su lema real estaría más próximo al amor y la guerra, ya que en la medida en que valora el hecho de ser amado como ser complacido, el tierno y afectuoso eneatipo 2 puede transformarse en una fiera si no es complacido o no se siente amado y mimado, adoptando un comportamiento de niño malcriado.
Su absoluta falta de autocrítica le hace sentirse magnífico, superior, digno de ser considerado importante.
Collage representativo del eneatipo 2 |
El orgullo puede explicarse desde el ansia personal por ser necesitado, amado y alabado como alguien muy especial.
Habitualmente, la opinión que el eneatipo 2 tiene de sí mismo es tan buena que encaja en la sobre estima. Se siente muy bien consigo mismo, exaltando su propia valía y atractivo. Con frecuencia practica la jactancia, llegando incluso a interpretar un papel de princesa o príncipe que demanda y exige privilegios para ser el centro de atención, desarrollando una personalidad muy histriónica y teatral.
Su modo de expresión e intensidad pueden resultar muy exagerados, actitud que siempre justifica desde su emocionalidad.
Habitualmente se comporta con desfachatez y descaro (cara dura), creyéndose con derecho a alcanzar cualquier cosa que se proponga, para lo cual hace uso de su capacidad seductora, reservando su arrogancia por si ésta no fuera suficiente.
Su arma más potente es la seducción, presente en la mayoría de sus actitudes y comportamientos.
Más allá de la generosidad y atención mostradas por el eneatipo 2, su servicio prestado conlleva siempre un interés oculto, un precio a pagar, que jamás reconoce. Considerado un experto en amores, el eneatipo 2 practica con frecuencia un amor de conveniencia.
El eneatipo 2 adula tan sólo a quien satisface su orgullo y considera importante o digno de su amor, despreciando con altiva superioridad a quienes considera insignificantes para sus propósitos. Su simpatía y entrega incondicionales son, por tanto, de carácter selectivo y especifico, siendo capaz de practicar el halago, o acaso el desprecio y la crueldad.
Aunque aparentemente practica el arte del amor y no la guerra, su lema real estaría más próximo al amor y la guerra, ya que en la medida en que valora el hecho de ser amado como ser complacido, el tierno y afectuoso eneatipo 2 puede transformarse en una fiera si no es complacido o no se siente amado y mimado, adoptando un comportamiento de niño malcriado.
Su absoluta falta de autocrítica le hace sentirse magnífico, superior, digno de ser considerado importante.
5-El Orgullo Como Excusa
El eneatipo 2 se exige a sí mismo (o al menos se esfuerza en mostrarlo) ser compasivo, seductor, encantador y considerado, comprensivo e interesado en el sufrimiento ajeno, pretendiendo, como un falso mártir, anteponer la salvación ajena a la suya propia.
Desde su exagerada emocionalidad todo parece permisible, en el nombre del amor. Esta actitud le hace sobrepasar con frecuencia los límites, propios y ajenos. Para el eneatipo 2 el mundo no es como es, sino cómo lo siente.
Su benévola imagen de bondad y generosidad, termina aflorando más tarde o más temprano en una visión egocéntrica y manipuladora: invasiva, caprichosa e interesada, vanidosa y emocionalmente volátil, pasando del amor al odio en apenas un segundo.
En su acentuada sobre estima y el reconocimiento propio de sus innumerables cualidades, aduce practicar un comportamiento desinteresado, complaciente y empático, sensible y pendiente a las necesidades ajenas, creyéndose un especialista del amor.
El eneatipo 2 se engaña a sí mismo, argumentando su entrega y ayuda desinteresada como un acto de puro altruismo, negando que a través del mismo pretende obtener algo a cambio.
Su objetivo principal es la conquista de aquellas personas que le ayuden a convertirse en alguien importante e imprescindible en sus vidas.
El orgullo del eneatipo 2 le obliga a no pedir algo directamente, hecho que pondría al descubierto su necesidad real, conectando así con la carencia (hecho que jamás reconoce), causa por la que habitualmente se precipita en su entrega (especialmente a través del afecto), esperando ser correspondido.
Cuando el orgullo y la soberbia afloran, lo hacen a través de una actitud defensiva; si alguien sugiere que el eneatipo 2 tiene necesidades, carencias y desgracias que no reconoce, el eneatipo 2 pude mostrarse opulento, en una fijación de falsa abundancia.
Desde su exagerada emocionalidad todo parece permisible, en el nombre del amor. Esta actitud le hace sobrepasar con frecuencia los límites, propios y ajenos. Para el eneatipo 2 el mundo no es como es, sino cómo lo siente.
Modo de expresión orgulloso y soberbio |
Su benévola imagen de bondad y generosidad, termina aflorando más tarde o más temprano en una visión egocéntrica y manipuladora: invasiva, caprichosa e interesada, vanidosa y emocionalmente volátil, pasando del amor al odio en apenas un segundo.
En su acentuada sobre estima y el reconocimiento propio de sus innumerables cualidades, aduce practicar un comportamiento desinteresado, complaciente y empático, sensible y pendiente a las necesidades ajenas, creyéndose un especialista del amor.
El eneatipo 2 se engaña a sí mismo, argumentando su entrega y ayuda desinteresada como un acto de puro altruismo, negando que a través del mismo pretende obtener algo a cambio.
Su objetivo principal es la conquista de aquellas personas que le ayuden a convertirse en alguien importante e imprescindible en sus vidas.
El orgullo del eneatipo 2 le obliga a no pedir algo directamente, hecho que pondría al descubierto su necesidad real, conectando así con la carencia (hecho que jamás reconoce), causa por la que habitualmente se precipita en su entrega (especialmente a través del afecto), esperando ser correspondido.
Cuando el orgullo y la soberbia afloran, lo hacen a través de una actitud defensiva; si alguien sugiere que el eneatipo 2 tiene necesidades, carencias y desgracias que no reconoce, el eneatipo 2 pude mostrarse opulento, en una fijación de falsa abundancia.
6-Manifestación del Orgullo
El orgullo, que impide la capacidad de introspección y la aceptación global, puede manifestarse a través de las siguientes actitudes:
- Hipervaloración: tendencia a sobrevalorar los propios méritos y a creer que puede afrontarse cualquier problema, contando con las propias capacidades para administrar las crisis y acudir en auxilio del prójimo. Existe una gran necesidad de sentirse necesario y/o indispensable en la vida ajena.
- Hipersensibilidad emotiva: excesiva sensibilidad y ansiedad frente a las críticas o indicios de ser rechazado. Cuando se siente herido, se cierra en sí mismo y se convierte en agresivo. De vez en cuando aparece la envidia, como expresión de su necesidad de mantener dependientes a las personas de su entorno.
- Hedonismo: búsqueda del placer y de toda clase de gratificaciones, incluidas las culinarias, para compensar la falta de afecto y de ternura.
- Seducción: empleo de técnicas, verbales o no, para atraer la atención de las personas que despiertan su interés o admiración.
- Proyección: método recurrente de atribuir a los demás los propios sentimientos y necesidades, como justificación para honrarles mediante el propio servicio y disponibilidad.
Eneatipo 2: seducción |
7-Comportamiento y Actitudes
El eneatipo 2 se siente una gran persona, capaz de una entrega absoluta hacia los demás, merecedora de recibir todo lo mejor a cambio. Su orgullo puede manifestarse bajo diversas formas:
- Carácter predominantemente femenino, caracterizado por una gran necesidad de afecto y aprobación: ¿les pareceré simpática?
- Actitud alegre, graciosa e incluso alocada.
- Necesidad de dar y ayudar, proyectando al mundo una imagen de dador de amor. Les atraen las emociones y las caricias; necesitan gente para abrazar y contactar. Es dar para recibir a cambio, estar en el otro para llamar su atención.
- Autoimagen excepcional: dotado de gracia, talento, amor, generosidad, altruismo, sacrificio por los demás y una capacidad de entrega sin límites. Puede hacer más, lograr más, sentir más, cuidar más, y así sucesivamente.
- Su orgullo está basado en una autoimagen engreída y no en quien es realmente, contemplando tan sólo su lado más positivo y encantador.
- Exige aprobación y afecto. Busca ser amado y apreciado, volviéndose indispensable para otras personas. Su comportamiento resulta, a menudo, muy manipulador.
- En su intento por resultar maravilloso, hace todo lo necesario para mantener dicha imagen. En su ansia por ser necesitado y amado, es capaz de cualquier cosa para resultar indispensable en la vida de las personas que ama o de quienes pretende llamar su atención.
- Entregado a satisfacer las necesidades de los demás. Su pasión orgullosa le hace sentirse con la superioridad necesaria para entrometerse en las vidas ajenas, llegando a traspasar los límites, propios y ajenos.
- Necesita que lo necesiten, sintiendo orgullo por ser necesitado y resultar indispensable.
- Creación de relaciones de poder a través del halago, prometiendo más de lo que en realidad cumple.
- Habitualmente generoso con sus objetos y recursos, su tiempo e incluso su cuerpo.
- Miedo al rechazo. Para evitarlo utiliza la adulación y la seducción, sus principales armas, logrando la aprobación ajena.
- Tendencia a equiparar su merecimiento de amor y su atractivo, a través del número de conquistas sexuales realizadas. Frecuentemente, utiliza el sexo más bien para colmar su necesidad de atención que para disfrutarlo como una expresión de afecto.
- Se guía por el placer.
- Capacidad innata para conocer aspectos de otras personas, incluso nada más conocerlas. Se interesan por la gente que quieren o a la que desean agradar: ropa apropiada, comida favorita, hobbies, etc.
- A menudo pregunta por cuestiones de carácter personal (situación económica, salud, vida sexual, etc.,) a personas que acaba de conocer.
- Creencia de que las personas a su alrededor no podrían vivir sin él. Sin su presencia, el mundo sería peor.
- Especialista en ofrecer consejos y opiniones gratuitas (al igual que puede ocurrir con el eneatipo 1).
- Se encuentra cómodo adulando al prójimo, como medio para un fin concreto, aumentando así su banco de favores.
- Emotividad a flor de piel: intensidad, emociones dramáticas y una sexualidad manifiesta en su apariencia y comportamiento seductor.
- Emocionalmente expresivo, exagerado y efusivo, aunque realmente no muy en contacto con lo que siente.
- La seducción se encuentra presente en sus acciones, magnetizando con su carisma, su dulzura y atractivo físico, incluso a través de un espíritu maternal. La máxima expresión de su seducción consiste en una capacidad asombrosa de ofrecer lo que la otra persona cree que necesita, adulándola al mismo tiempo.
- El eneatipo 2 es un carácter muy femenino que en su máxima expresión puede llegar a demandar atención de un modo constante, adoptando un comportamiento de «princesita». En su relación amorosa, existe la posibilidad de resultar una «mujer fatal», que curiosamente seduce con total inocencia: «ya sé que soy maravillosa, pero no lo hago queriendo».
Generosidad y seducción |
8-Infancia
A menudo, el eneatipo 2 obtuvo amor y seguridad durante su infancia, complaciendo las necesidades de los demás. Debido a ello es un carácter muy intuitivo para lograr captar las necesidades ajenas.
Desean ser amados por encima de todo, protegidos e importantes.
La persona orgullosa se siente tan maravillosa que no necesita exhibirse, pero requiere de una atención máxima; para ello utiliza la seducción, dándole a cada uno lo que desea.
Desean ser amados por encima de todo, protegidos e importantes.
La persona orgullosa se siente tan maravillosa que no necesita exhibirse, pero requiere de una atención máxima; para ello utiliza la seducción, dándole a cada uno lo que desea.
9-Liderazgo
El liderazgo que ejerce o puede ser capaz de ejercer el eneatipo 2 es:
- Persona servidora con una marcada capacidad innata para la entrega.
- Líder solidario capaz de trabajar por causas humanitarias.
- Posee una enorme capacidad de asistencia.
- Es cálido y empático con los detalles del prójimo.
10-Subtipos
Los tres subtipos para el eneatipo 2 contemplados en el Eneagrama, se perfilan del siguiente modo:
Privilegio: «yo primero».
Dentro del eneatipo 2 es el contra pasional, puesto que es el que más necesita a los demás, en quienes termina despertando una atracción que obliga a todo el mundo a protegerles y nutrirles en todo momento. Dicha dependencia hace que este eneatipo no esté tan sobrado de sí mismo, como sucede con el resto de subtipos del eneatipo 2. Puede confundirse con el eneatipo 4 y el 6, y es el emocional de los tres subtipos.
Existe una necesidad neurótica de ser el centro de atención, a través de la seducción y la manipulación, con la finalidad de tener a todo el mundo a su disposición. Brillante, encantador, con sentido del humor y muy seductor.
Justificación propia: «me miman, luego existo». En lugar de ayudar, es ayudado.
Su pasión satélite es el privilegio, caracterizada por una actitud de «yo primero». Reclama un trato preferencial, esperando el mejor premio a cambio de los sacrificios realizados. Tras su fachada altruista, oculta su negativa a renunciar a nada, quejándose y culpabilizando a otros. Se trata de un carácter fundamentalmente femenino, y a menudo fue la princesita de la casa, formando parte de la solución de los problemas familiares. Su comportamiento parece, en ocasiones, orgulloso e infantil, más propio de una diva.
Puede ser infiel en el amor y en general, cuando ha conseguido su propósito y lo tiene seguro, es capaz de cambiar a otra cosa, como si fuese una araña que teje su tela en busca de otras presas.
Su apariencia física parece mucho más joven de lo que en realidad es: sus rasgos y su carácter son más infantiles que en el resto de subtipos, poseyendo un talento especial para convivir con los niños.
Apegado a su familia, puede llegar a enfermar por los demás. Caprichoso, padece terribles accesos de rabia si no se cumplen sus deseos, llegando a ser muy frío y cruel.
Muestra resistencia a convertirse en adulto, para conservar el privilegio de continuar siendo niño, con idea de que la vida debe ofrecerle unos resultados rápidos, sin apenas esfuerzo. Capaz de excederse en la comida o en los medicamentos, puede somatizar y padecer hipocondría.
Ambición social. Habitualmente es el poder detrás del poder.
Es el más orgulloso de los tres eneatipos. Dentro del eneatipo 2, se corresponde con el subtipo mental, lo cual lo convierte en una persona argumentativa y con mucha labia.
Existe una necesidad neurótica de ser importante para así obtener contactos, influencias y ventajas, de tal forma que normalmente es quien rodea al líder y todo cuanto conforma su liderazgo, dando permiso o no para que otros puedan acceder hasta él.
Justificación propia: «tengo poder, luego existo». Recluta gente para sobresalir y recibir reconocimiento. Es la secretaria de un gran jefe, la mujer de un presidente, la hermana que se gana al padre, de cualquier forma.
Su pasión satélite es la ambición, en el sentido de ser importante y reconocido socialmente. Habitualmente se rodea de gente importante, siendo el poder detrás del poder. Busca el reconocimiento de los grandes y poderosos y normalmente se desposa o empareja con alguien que asegure su estatus social. Su lema podría ser: «adórame y te daré el poder».
A menudo es capaz de hacer cualquier cosa por rodearse de amigos famosos y pregonarlo a los cuatro vientos, aunque tan sólo los haya visto en una ocasión. Puede ser muy injusto y cruel con quien no le haya alagado como cree merecer, retirando todo su apoyo y no dando «bola».
Sentido de omnipotencia (todo lo puede). Su orgullo no le permite escuchar las opiniones ajenas y cree saberlo todo.
Mantiene una coraza externa, siendo el más altivo y soberbio de los tres subtipos. Es el más ayudador de todos, tejiendo redes sociales para obtener bancos de favores: «hoy por ti, mañana por mí».
Habitualmente se confunde con el eneatipo 3, porque es más frío y calculador que el resto de subtipos, pudiendo ser más intelectual que estos (normalmente anti intelectuales), siendo capaz de cultivar talentos para acceder y ganarse a las personas.
Seducción agresiva, conquista.
Existe una necesidad neurótica de seducir con pasión. En el subtipo sexual la seducción alcanza el máximo nivel posible, siendo, por tanto, el carácter más seductor de todo el Eneagrama.
Justificación propia: «conquisto, luego existo».
Su pasión satélite es la seducción agresiva, siendo un amante para quien todo gira alrededor de ésta. La conquista es el combustible de su ego. Necesita el contacto físico como las plantas el agua, siendo alguien muy erótico a nivel de besos, tacto, etc. A menudo se trata de personas muy bellas, y es un carácter fundamentalmente femenino.
Es el más libre y salvaje, con algo de animal felino. Dominante, se alimenta del deseo ajeno en un ansia por encontrar la unión romántica perfecta. Le llena de gozo sentirse deseado, sexual y erótico, transmitiendo su encanto durante todo el día, de la mañana a la noche. Es la mujer fatal, el Don Juan. Es prácticamente imposible competir con este eneatipo, en el terreno de la seducción, dejando tocados a quienes seduce y conquista.
Es muy generoso y desprendido en su ansia por ser deseado. Existe una compulsión por dar, acaso como que no le falta de nada, sintiendo que puede dar mucho.
El amor es el centro de su vida y en su nombre parece capaz de cualquier cosa. Son personas muy voluptuosas que pueden ser infieles.
Para este subtipo es inimaginable que alguien no pueda amarle o no sucumba a sus encantos. Se considera irresistible e incomparable.
A menudo parece obsesionado con el amor, para lo que no conoce límites ni fronteras. No acuden nunca al psicólogo pero si se hunden finalmente suelen quedar bastante lastimados.
Desea tener a sus amigos sólo para sí mismo, resultando celoso y posesivo. Muy manipulador, peligroso y controlador, a menudo se cansa de sus conquistas y busca otras nuevas. Castrador, en cuanto a que parece despertar un sentimiento de defecto en los demás, relacionado con la idea de que no están a su altura.
En su afán avasallador se comporta como un vampiro emocional: adulador, seductor, sutil y hábil, sus víctimas quedan secas por completo.
Dentro de los tres subtipos es el de carácter instintivo, orientado a la acción, cuya actitud puede llegar a ser muy agresiva.
Subtipo Conservación («privilegio: yo primero»)
Privilegio: «yo primero».
Dentro del eneatipo 2 es el contra pasional, puesto que es el que más necesita a los demás, en quienes termina despertando una atracción que obliga a todo el mundo a protegerles y nutrirles en todo momento. Dicha dependencia hace que este eneatipo no esté tan sobrado de sí mismo, como sucede con el resto de subtipos del eneatipo 2. Puede confundirse con el eneatipo 4 y el 6, y es el emocional de los tres subtipos.
Existe una necesidad neurótica de ser el centro de atención, a través de la seducción y la manipulación, con la finalidad de tener a todo el mundo a su disposición. Brillante, encantador, con sentido del humor y muy seductor.
Justificación propia: «me miman, luego existo». En lugar de ayudar, es ayudado.
Su pasión satélite es el privilegio, caracterizada por una actitud de «yo primero». Reclama un trato preferencial, esperando el mejor premio a cambio de los sacrificios realizados. Tras su fachada altruista, oculta su negativa a renunciar a nada, quejándose y culpabilizando a otros. Se trata de un carácter fundamentalmente femenino, y a menudo fue la princesita de la casa, formando parte de la solución de los problemas familiares. Su comportamiento parece, en ocasiones, orgulloso e infantil, más propio de una diva.
Puede ser infiel en el amor y en general, cuando ha conseguido su propósito y lo tiene seguro, es capaz de cambiar a otra cosa, como si fuese una araña que teje su tela en busca de otras presas.
Su apariencia física parece mucho más joven de lo que en realidad es: sus rasgos y su carácter son más infantiles que en el resto de subtipos, poseyendo un talento especial para convivir con los niños.
Apegado a su familia, puede llegar a enfermar por los demás. Caprichoso, padece terribles accesos de rabia si no se cumplen sus deseos, llegando a ser muy frío y cruel.
Muestra resistencia a convertirse en adulto, para conservar el privilegio de continuar siendo niño, con idea de que la vida debe ofrecerle unos resultados rápidos, sin apenas esfuerzo. Capaz de excederse en la comida o en los medicamentos, puede somatizar y padecer hipocondría.
Subtipo Social (ambición)
Ambición social. Habitualmente es el poder detrás del poder.
Es el más orgulloso de los tres eneatipos. Dentro del eneatipo 2, se corresponde con el subtipo mental, lo cual lo convierte en una persona argumentativa y con mucha labia.
Existe una necesidad neurótica de ser importante para así obtener contactos, influencias y ventajas, de tal forma que normalmente es quien rodea al líder y todo cuanto conforma su liderazgo, dando permiso o no para que otros puedan acceder hasta él.
Justificación propia: «tengo poder, luego existo». Recluta gente para sobresalir y recibir reconocimiento. Es la secretaria de un gran jefe, la mujer de un presidente, la hermana que se gana al padre, de cualquier forma.
Su pasión satélite es la ambición, en el sentido de ser importante y reconocido socialmente. Habitualmente se rodea de gente importante, siendo el poder detrás del poder. Busca el reconocimiento de los grandes y poderosos y normalmente se desposa o empareja con alguien que asegure su estatus social. Su lema podría ser: «adórame y te daré el poder».
A menudo es capaz de hacer cualquier cosa por rodearse de amigos famosos y pregonarlo a los cuatro vientos, aunque tan sólo los haya visto en una ocasión. Puede ser muy injusto y cruel con quien no le haya alagado como cree merecer, retirando todo su apoyo y no dando «bola».
Sentido de omnipotencia (todo lo puede). Su orgullo no le permite escuchar las opiniones ajenas y cree saberlo todo.
Mantiene una coraza externa, siendo el más altivo y soberbio de los tres subtipos. Es el más ayudador de todos, tejiendo redes sociales para obtener bancos de favores: «hoy por ti, mañana por mí».
Habitualmente se confunde con el eneatipo 3, porque es más frío y calculador que el resto de subtipos, pudiendo ser más intelectual que estos (normalmente anti intelectuales), siendo capaz de cultivar talentos para acceder y ganarse a las personas.
Subtipo Sexual o Intimidad (seducción / agresión)
Seducción agresiva, conquista.
Existe una necesidad neurótica de seducir con pasión. En el subtipo sexual la seducción alcanza el máximo nivel posible, siendo, por tanto, el carácter más seductor de todo el Eneagrama.
Justificación propia: «conquisto, luego existo».
Su pasión satélite es la seducción agresiva, siendo un amante para quien todo gira alrededor de ésta. La conquista es el combustible de su ego. Necesita el contacto físico como las plantas el agua, siendo alguien muy erótico a nivel de besos, tacto, etc. A menudo se trata de personas muy bellas, y es un carácter fundamentalmente femenino.
Es el más libre y salvaje, con algo de animal felino. Dominante, se alimenta del deseo ajeno en un ansia por encontrar la unión romántica perfecta. Le llena de gozo sentirse deseado, sexual y erótico, transmitiendo su encanto durante todo el día, de la mañana a la noche. Es la mujer fatal, el Don Juan. Es prácticamente imposible competir con este eneatipo, en el terreno de la seducción, dejando tocados a quienes seduce y conquista.
Es muy generoso y desprendido en su ansia por ser deseado. Existe una compulsión por dar, acaso como que no le falta de nada, sintiendo que puede dar mucho.
El amor es el centro de su vida y en su nombre parece capaz de cualquier cosa. Son personas muy voluptuosas que pueden ser infieles.
Para este subtipo es inimaginable que alguien no pueda amarle o no sucumba a sus encantos. Se considera irresistible e incomparable.
A menudo parece obsesionado con el amor, para lo que no conoce límites ni fronteras. No acuden nunca al psicólogo pero si se hunden finalmente suelen quedar bastante lastimados.
Desea tener a sus amigos sólo para sí mismo, resultando celoso y posesivo. Muy manipulador, peligroso y controlador, a menudo se cansa de sus conquistas y busca otras nuevas. Castrador, en cuanto a que parece despertar un sentimiento de defecto en los demás, relacionado con la idea de que no están a su altura.
En su afán avasallador se comporta como un vampiro emocional: adulador, seductor, sutil y hábil, sus víctimas quedan secas por completo.
Dentro de los tres subtipos es el de carácter instintivo, orientado a la acción, cuya actitud puede llegar a ser muy agresiva.
11-Integración
El eneatipo 2 puede lograr su integración, practicando con humildad las siguientes actitudes:
Mediante la práctica de dichas actitudes, el eneatipo 2 logra progresar en los siguientes aspectos:
- Aceptar las propias limitaciones, necesidades y sentimientos.
- Reconocer que las propias motivaciones, a la hora de ayudar a los demás, están a menudo mezcladas con exigencias personales de fondo.
- Darse cuenta de que cuando estalla la cólera o el resentimiento, es porque hay necesidades reprimidas o insatisfechas que exigen ser atendidas.
- Aprender a ser uno mismo, más que esforzarse en complacer a los demás.
- Quererse a uno mismo, independientemente de la utilidad práctica que uno pueda suponer para el prójimo.
- Dejarse querer por los demás, sin ceder a la necesidad de comprar o ganarse su afecto con el propio esfuerzo.
- Alegrarse cuando las personas se hacen independientes y autosuficientes.
- Encontrar espacios para estar a solas con uno mismo, como oportunidad para la profundización interior.
Direcciones o Saltos de Integración y/o Desintegración |
Mediante la práctica de dichas actitudes, el eneatipo 2 logra progresar en los siguientes aspectos:
- Contacto con sus sentimientos, especialmente los agresivos, percatándose de cómo es realmente, aceptando los sentimientos negativos tanto como los positivos.
- Honestidad emocional, llegando a expresar toda la gama de emociones posibles.
- Aceptación de sí mismo, sintiéndose querido por lo que es y no por lo que hace.
- Proyección de sus más profundos sentimientos auténticos hacia formas creativas o artísticas.
- Capacidad de profundización, intuyendo los abismos de la condición humana.
- Cualquier cosa entregada a los demás es mucho más valiosa si se hace de un modo más genuino.
12-Desintegración
El Eneagrama no está orientado a las distorsiones de la personalidad y patologías mentales. En su patología o enfermedad, el eneatipo 2 puede padecer un trastorno histriónico, hipocondría, somatización, trastornos alimentarios, comportamiento sexual coactivo (acoso) y comportamientos extremadamente demandantes y soberbios.
Parece inflado, lleno de sí, otorgándose una importancia personal que en ocasiones le hace comportarse como si perteneciera a la realeza o fuese digno de admiración y elogio.
Comportamiento posesivo y controlador, con marcada tendencia a la intromisión en la vida ajena.
A menudo se comporta como si tuviera mucho dinero, aun estando arruinado.
La atención y el interés mostrado por otras personas pueden conducir de súbito a un grado de intimidad inesperado, insólito e incomodo.
No acepta las restricciones con facilidad y puede ser invasor activo, no respetando los límites ajenos y siendo esclavo de sus deseos.
Intolerancia hacia los límites y la frustración: desea las cosas de un modo inmediato y hace lo necesario para no esperar.
Tendencia a desarrollar patrones adictivos: atracones de comida, alcoholismo, consumismo compulsivo, relaciones amorosas obsesivas, etc.
Valora la libertad ante todo, confundiéndola con el libertinaje. Se rebela ante la disciplina, la monotonía, la rigidez y la corrección, la puntualidad, el orden y lo previsible, detestando la rutina y las cosas corrientes.
Le encanta vivir inmerso en un frenesí de emociones, necesitando el contacto físico como las plantas el agua.
Confunde su fuerte sexualidad con el amor y el cariño. A menudo utiliza el sexo como moneda de cambio para negociar, ofreciendo sus favores a cambio. Sus relaciones pueden resultar «fatales».
Parece inflado, lleno de sí, otorgándose una importancia personal que en ocasiones le hace comportarse como si perteneciera a la realeza o fuese digno de admiración y elogio.
Comportamiento posesivo y controlador, con marcada tendencia a la intromisión en la vida ajena.
A menudo se comporta como si tuviera mucho dinero, aun estando arruinado.
La atención y el interés mostrado por otras personas pueden conducir de súbito a un grado de intimidad inesperado, insólito e incomodo.
No acepta las restricciones con facilidad y puede ser invasor activo, no respetando los límites ajenos y siendo esclavo de sus deseos.
Intolerancia hacia los límites y la frustración: desea las cosas de un modo inmediato y hace lo necesario para no esperar.
Tendencia a desarrollar patrones adictivos: atracones de comida, alcoholismo, consumismo compulsivo, relaciones amorosas obsesivas, etc.
Valora la libertad ante todo, confundiéndola con el libertinaje. Se rebela ante la disciplina, la monotonía, la rigidez y la corrección, la puntualidad, el orden y lo previsible, detestando la rutina y las cosas corrientes.
Le encanta vivir inmerso en un frenesí de emociones, necesitando el contacto físico como las plantas el agua.
Confunde su fuerte sexualidad con el amor y el cariño. A menudo utiliza el sexo como moneda de cambio para negociar, ofreciendo sus favores a cambio. Sus relaciones pueden resultar «fatales».
13-Ficha
Pasión: el orgullo y la soberbia.
Centro: sentimiento.
Fijación: halago, adulación.
Visión de sí mismo: «yo ayudo».
Estructura de temor (lo que evita): sentir que necesitan.
Estructura del deseo: sentirse amado.
Trampa o justificación: servicio.
Calificativos: El Ayudador. El Altruista. El Amante. El Complaciente. El Amigo Especial. El Celador.
Fisonomía:
Hombre: pecho inflado, aspecto orgulloso que denota comprensión y contención.
Mujer: piel de porcelana, formas redondeadas, ojos vivaces.
Ambos dulcemente seductores, sonrientes y agradables. Movimientos corporales abiertos y armónicos. Su estado interno emocional se refleja con gran precisión en su semblante.
Famosos: Madre Teresa. Madonna. Elvis Presley. Xuxa. Cleopatra. Napoleón. Scarlett O´hara (de la película: «lo que el Viento se Llevó»). Elizabeth Taylor. Jerry Lewis. Don Juan Tenorio. María Magdalena. Alex Forrest (de la película: «Atracción Fatal»). Shannon Rutherford y Charlie Pace (de la serie «Lost»).
Centro: sentimiento.
Fijación: halago, adulación.
Visión de sí mismo: «yo ayudo».
Estructura de temor (lo que evita): sentir que necesitan.
Estructura del deseo: sentirse amado.
Trampa o justificación: servicio.
Calificativos: El Ayudador. El Altruista. El Amante. El Complaciente. El Amigo Especial. El Celador.
Fisonomía:
Hombre: pecho inflado, aspecto orgulloso que denota comprensión y contención.
Mujer: piel de porcelana, formas redondeadas, ojos vivaces.
Ambos dulcemente seductores, sonrientes y agradables. Movimientos corporales abiertos y armónicos. Su estado interno emocional se refleja con gran precisión en su semblante.
Famosos: Madre Teresa. Madonna. Elvis Presley. Xuxa. Cleopatra. Napoleón. Scarlett O´hara (de la película: «lo que el Viento se Llevó»). Elizabeth Taylor. Jerry Lewis. Don Juan Tenorio. María Magdalena. Alex Forrest (de la película: «Atracción Fatal»). Shannon Rutherford y Charlie Pace (de la serie «Lost»).
14-Vídeo Descriptivo Eneatipo 2 (Claudio Naranjo)
A través del siguiente vídeo es posible analizar el eneatipo 2, de acuerdo al doctor Claudio Naranjo, considerado el padre del Eneagrama
Atentamente:
Rafael Moriel
Rafael Moriel